Error Número 1 en Capilares

Cuando hablamos de capilares uno de los errores más frecuentes es recargar los productos con aceites y mantecas. Este es el error más común de quienes formulan cosmética natural de manera artesanal, por el que suelen obtener productos pesados y cabellos opacos, si a esto le sumamos la tendencia de la cosmética sólida, carente de una fase acuosa proporcional al requerimiento del cabello se hace peor aún, ya que completamos la fórmula, con más grasa.

Shampoo

Partamos por los shampoo: si lo piensas el shampoo tiene por finalidad lavar, desengrasar, eliminar el sebo en exceso producido por el cuero cabelludo, retirar siliconas que atraen la polución y smog acumulado, malos olores etc, 
Entonces ¿qué debemos esperar de un shampoo? desengrasar, pero siempre respetando los ácidos grasos naturales del cuero cabelludo, es decir, sin limpiar en exceso como lo hacen los sulfatos específicamente el Lauril Sulfato de Sodio, ya que este tipo de tensioactivos (sustancias que generan la detergencia en el shampoo) son tan potentes que no solo arrastran los ácidos grasos que mantienen el cuero cabelludo en equilibrio, sino que también barren con la coloración, tratamientos de alisado, etc.
En resumen, un shampoo no debe tener una carga alta de aceites ya que estos se barren con el mismo tensioactivo que lo compone. No olvides que su función es limpiar, desengrasar no hidratar y nutrir.  Un shampoo puede llevar una carga oleosa baja, un 1-2% mas de esto no tiene sentido ya que recuerda que es para lavar, y el tensioactivo lo elimina.
Cuando pienses en tu formulación de shampoo debes pensar en una formulación que limpie sin barrer en exceso, respetando el equilibrio de los ácidos grasos. En este sentido podemos incorporar activos que nos ayuden con el cuero cabelludo reseco, picazón, etc; algunas opciones son el Pentavitin, urea, extracto o leche de avena, aloe vera. Si es muy graso, el de bardana u ortiga, y romero son algunas opciones.
Pero no olvides que el shampoo barre, por lo que no tiene mucho sentido incorporar activos en altas concentraciones o muy costosos; para eso podemos formular un serum capilar, una crema de tratamiento o un acondicionador.

Acondicionador

En relación a los acondicionadores, serum de puntas, leches para peinar o cualquier producto que se debe en cierto grado usar en el cabello, recargarlo de aceites y mantecas no tiene mucho sentido ya que solo lograrás que el cabello se ensucie más rápido, lo sentirás pesado y sin brillo.
Algo muy común es ver serum de puntas en base a mezclas de aceites; esto, supongo, por la publicidad común donde vemos por ejemplo un serum de aceite de argán. Sin embargo, si revisamos su INCI este producto no es más que una mezcla de siliconas con una concentración de un 1-2% de algún aceite, ya que las siliconas comunes pensadas como serum, no resisten más allá de ese porcentaje.
Entonces no confundir una silicona con un aceite, JAMÁS lograrás el mismo resultado; una silicona es un recubrimiento que se le da al cabello, con un tacto seco, capaz de rellenar la porosidad de la hebra capilar dando como resultado esa suavidad característica. Ese efecto seco pero suave no lo logramos con una aceite o manteca, ya que el tacto es totalmente diferente; aunque usemos aceites de tacto seco, solo obtendremos un aceite de puntas, reparador, nutritivo pero jamás el efecto de la silicona. Si nunca has trabajado una silicona tradicional, puedes ver en nuestra página web un blend de siliconas tradicionales y podrás ver cómo se trabaja. El efecto es exquisito, y lamentablemente para cabellos muy maltratados, donde los puentes ya están rotas y, si buscamos disimular el estado del cabello dañado, no nos queda otra opción que esta mezcla de siliconas. 
Ahora, si queremos hacer un serum de puntas, olvídate de mezclar aceites, porque solo engrasamos; nutrirás, pero el cabello no se verá limpio. Algunas opciones alternativas a las siliconas tradicionales, 100% vegetales y EcoCert, que puedes basar con una mezcla de ellas tus serum, es la línea de los DUB; acá tenemos el Dub So Green, una imitación a la Dimeticona, la cual es una silicona de alto peso molecular muy presente en los serum de puntas; la otra es la Dub HP, una imitación a la ciclometicona, un poco más liviana, capaz de volatilizarse y no acumularse en el cabello.
Pasemos a los derivados del coco; el coco fraccionado, que como su nombre lo dice, es una fracción del aceite de coco, al cual se le sacan los ácidos grasos de cadena larga, siendo de tacto mucho más seco; por otro lado tenemos el cetyol C5, también derivado del coco y viene a ser nuestras alternativas a las siliconas.
Entonces, si buscas un serum de puntas para el día a día, debes basar tu formulación en este tipo de productos y complementar con aceites de tacto más seco (aceites con índice de yodo sobre 100).
El otro error común es al hacer los acondicionadores; los recargan de mantecas y aceites, quedando pesado y sin brillo. El acondicionador no debería llevar tanto porcentaje de ellos, sino más bien un buen emulsionante que tenga un efecto catiónico, es decir, que sea capaz de adherirse a la hebra capilar. Esa es la clave del acondicionador.
Jamás uses como emulsionante principal aquellos emulsionantes que trabajes en cremas para la piel, ya que no tienen carga positiva y, por tanto, el efecto es totalmente diferente.
No deberías usar más allá de un 8-10% de aceites y mantecas en un acondicionador; si trabajas un 3-7% está perfecto, y mejor aún si lo complementas con una silicona como el DUB HP por ejemplo. Acá podemos agregar activos protectores del color, reparadores de la hebra capilar, brillo y nutrición; algunos son el Keramare, Kerarice, Keracyn, extracto de banana, y también extractos con hidroxiácidos que dan brillo y suavidad tales como la piña y la papaya.
Si queremos hacer una leche para peinar o una crema para el frizz es la misma regla; no te sobrecargues con los aceites, solo engrasamos y el cabello se verá opaco y sin vida. Acá también haz uso de activos y siliconas vegetales, principalmente el pantenol, el cual es maravilloso en capilares al 5% y es muy notorio su efecto (recuerda que se disuelve en agua tibia hasta 70°C).
Ahora si buscas una crema de tratamiento con enjuague, donde la tendrás unos minutos en el cabello para nutrir, solo aqui puedes trabajar los aceites y mantecas en mayor concentración, ya que el producto se deja en el cabello por unos minutos, logrando una acción más penetrante, donde la reparación puede ser más intensa.
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Comentarios

  • Publicado por Cynthia en

    Tremendo aporte
    Muchas gracias por compartir información valiosa

  • Publicado por Ingrid Gatica en

    Muchas gracias muy bueno para orientarse en las formulaciones gracias

  • Publicado por Nicole Zuñiga en

    Muchas gracias por sus aportes constantes!!
    Es un aprendizaje que nos transmiten y se valora muchísimo 😊

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