Hablemos de deshidratación, la piel se deshidrata y pierde su elasticidad cuando elimina más rápidamente agua del estrato córneo que la que éste recibe procedente de las capas más internas de la epidermis.
Existen 3 enfoques para restaurar el agua a una piel seca: oclusión, humectación y restauración de sustancias deficitarias.
1.- La oclusión consiste en reducir la velocidad de la pérdida transepidérmica de agua a través de piel envejecida o dañada, o proteger, además, la piel sana de los efectos fuertemente desecantes del ambiente.
Los agentes oclusivos más comunes son: Aceites minerales, aceites y mantecas vegetales altos en ácido palmítico, como manteca de cacao, germen de trigo, lanolina y siliconas.
2.- El segundo enfoque del problema de la hidratación es el uso de humectantes para atraer agua de la atmósfera, y así suplementar el contenido de agua de la piel. Los humectantes más frecuentemente usados como hidratantes son glicerina, etilenglicol, propilenglicol, sorbitol.
3.- EL tercer enfoque y más valioso, es el de la restauración de sustancias en déficit, este enfoque se basa en el factor natural de hidratación en la piel (NMF, natural moisturizing factor). El NMF se define como un conjunto de moléculas hidrosolubles y/o hidrodispersables presentes en los espacios intercelulares del estrato córneo y, particularmente, en la superficie libre de la piel.
Actualmente existen productos capaces de emular las funciones del NMF, reconstituyéndolo, especialmente cuando se usa exceso de jabones y otros tensioactivos, que pueden provocar una descamación prematura de las células epiteliales, con la consiguiente pérdida del factor de hidratación y reducción de la eficacia de la barrera hidrolipídica cutánea, entendida ésta como filtro selectivo que permite regular el equilibrio hídrico de la piel. Algunos de estos son; Lactato de sodio, urea, Glycine, Niacinamida, Alantoina, son algunos activos que emulan el NMF.